Amelia Poveda /  Fotografía

Hablar de la escuela Bauhaus y su influencia, a 100 años de su creación, es un reto no sólo por las implicaciones que su producción tanto objetual como conceptual ha tenido en el ámbito del diseño, el arte y la arquitectura, sino también por la relevancia pedagógica y metodológica que mantiene hasta el día de hoy. 

 

Aunque la escuela fue concebida a principios del siglo XX y entre dos guerras mundiales, su impacto a nivel global comenzó a hacerse sentir cuando los antiguos maestros que huyeron de la Alemania nazi empezaron a esparcir sus ideas a través de su obra, en algunos casos, y de sus cátedras en universidades y escuelas, en otros.

 

América Latina también pretende alcanzar el ideal de la modernidad al adoptar estos nuevos paradigmas. Pero lo hace desde sus propias visiones, interpretaciones y contradicciones. Los códigos modernos se vuelven universales, pero al mismo tiempo van adquiriendo el espíritu de lo local, abarcando nuevos territorios y creando otros paisajes.

 

Esta es una propuesta de investigación participativa que cuenta con la ciudadanía, los gremios y la academia para evidenciar la importancia y el valor de los aportes del patrimonio moderno en todos los aspectos de la vida cotidiana, haciéndose imprescindible voltear nuestra mirada hacia aquello que, aunque amenazado por múltiples circunstancias, nos permite reconocernos y proyectarnos.